¿Recuerdas cuando eras chic@ y todos tus hermanos y primos, chicos y grandes, se reunían alrededor de una mesa a jugar a la lotería, turista, damas chinas y los más sofisticados, al ajedrez?
Pues bien, sin darte cuenta, todos esos momentos te enseñaron cosas muy importantes.
Habilidades socio emocionales, de lenguaje y comunicación.
Conocimiento y pensamiento matemático
Plasticidad mental
Y es que los juegos de mesa no solo entretienen sino que nos enseñan muchas cosas muy variadas. Mientras aprendemos, nuestra mente se ejercita y crea nuevos caminos sinápticos con nuevos conocimientos o estrategias mentales optimizadas.
Los juegos de mesa ayudan a la plasticidad mental, a entrenar la memoria visual, de corto y de largo plazo; incluso aquellos que incluyen cartas y piezas ayudan al entrenamiento de la motricidad fina.
Neurotransmisores
Pero lo más fascinante que quizá no sabías es que los juegos estimulan la creación y uso de varios neurotransmisores en el cerebro, como la oxitocina, la dopamina, la serotonina, las endorfinas y la adrenalina, responsables de los estados de ánimo.
La oxitocina por ejemplo, es la sustancia responsable del amor. Está involucrada en el aprendizaje y la memorización, el reconocimiento facial y el reconocimiento de las emociones en otros. Las endorfinas por su parte, regulan la motivación y el deseo y hace que repitamos conductas que nos proporcionan placer.
Por otro lado, la serotonina controla la actividad motora, la percepción y la función cognitiva; también participa en los mecanismos que rigen la ansiedad. Otro neurotransmisor, la dopamina, también participa en las sensaciones placenteras, la regulación de la memoria y en los procesos cognitivos y de aprendizaje. Sobre todo juega un papel importante en la toma de decisiones.
Por último, la famosa adrenalina es la hormona o neurotransmisor de las situaciones en las que tenemos que estar alerta y preparados, tanto física como psicológicamente. Está relacionada con la supervivencia, pero también existen estudios que sugieren un papel de la adrenalina a la hora de hacer que determinados aprendizajes queden consolidados en la memoria emocional, de manera que sea más fácil recuperarlos a largo plazo.
Los beneficios de aprender jugando
El juego es una actividad inherente al ser humano. Todos gozamos del juego y son las actividades iniciales en la vida de todos, a través de las cuales adquirimos los primeros conocimientos y aprendizajes.
Son muchos los beneficios que los juegos aportan en la vida de niños y adultos. Tanto para el desarrollo cognitivo y los procesos de aprendizaje, como para el desarrollo de las habilidades psico sociales. Ayudan a mejorar la comprensión y la capacidad de concentración y fomentan sentimientos positivos entre los participantes en actividades lúdicas.
En realidad, el juego una de las actividades más complejas que todos los seres humanos desarrollamos, en las que intervienen una gran cantidad de habilidades, emociones y situaciones en las que intervienen muchísimas áreas del cerebro y neurotransmisores, haciendo de la lúdica la mejor forma de aprender.¡Todos a jugar!